Hay momentos en los que es imprescindible dar un paso adelante. Este es uno de ellos, por eso en Equipo de Comunicación no nos hemos planteado hacer ni un ERTE ni un ERE ni nada que afecte a ninguno de sus trabajadores ni colaboradores. Y todo ello con una gestión responsable frente al Covid-19.También en nuestra empresa hemos perdido ya clientes. Algunos de ellos han puesto en cuarentena los servicios que desarrollamos para ellos y nos hemos visto obligados a parar al dudar de su utilidad. A otros, seguramente, no les ha quedado otro remedio que detener su actividad, lo cual comprendemos y lamentamos, pero aquí seguimos a su disposición para cuando nos necesiten. De los motivos que han llevado a otras empresas a frenar en seco podemos hablar otro día porque la casuística es muy variada.
En todo caso, los que dirigimos equipos humanos tenemos tantas obligaciones como cualquier compañero en otras áreas de la empresa. No obstante, el primer gran objetivo del gerente es el de rentabilizar los esfuerzos colectivos y lograr situar a la compañía en la zona de los beneficios para dar estabilidad laboral y económica al conjunto. Es obvio que esta no es la circunstancia actual.
Creo firmemente que este es el momento de la responsabilidad. Es tiempo de hacer esfuerzos; la hora de empatar en las cuentas cuando toca, y este mes de marzo, sin duda, es momento de asumir pérdidas porque no hay más remedio. Y lo vamos a hacer con dignidad. Es verdad que somos una pequeña empresa de comunicación lo que supone que nuestros beneficios, cuando los hay, son limitados, pero nuestras pérdidas –y eso puede ser una suerte-, cuando las registramos, tampoco son demasiado elevadas. Si juegas a esto debes entender esa máxima tan taurina de “las mansas por las que topan”.
Hace apenas 3 semanas, cuando se declaró la alerta sanitaria, teníamos previsto que se incorporara con nosotros un nuevo perfil profesional porque así hemos tenido que afrontar la exigencia de nuestros clientes. Y lo hemos cumplido. En pleno confinamiento hemos sumado un compañero más para tratar de ser más útiles. Para ayudarles a superar esta etapa inédita y terrible que nos ha tocado vivir también nosotros. Tenemos que ser capaces de ayudar más y mejor a nuestros aliados sean instituciones o empresas privadas. Son ellos quienes deben transmitir confianza también a sus vecinos los primeros, y a sus clientes los segundos.
En un país como el nuestro donde tan pocas cosas nos ponen de acuerdo todos hemos convenido que este enorme y tristísimo bache económico y humano será coyuntural. Aquellos que hayan sabido gestionar la confianza de sus principales compañeros de viaje; los que no hayan dejado caer su marca; quienes, además, hayan mantenido vivos sus diferentes canales de comunicación y, finalmente, hayan decidido mantener oxigenadas sus vías respiratorias -desde el punto de vista de la imagen y la comunicación con sus clientes, seguidores, usuarios, proveedores y empleados, saldrán mucho antes y más fortalecidos de este trance. Y lo harán mucho antes.
Y eso mismo hemos hecho en Equipo de Comunicación en esta crisis del coronavirus. Hemos reforzado nuestra plantilla, hemos implementado el teletrabajo, agradecemos y valoramos –aún más si cabe- a quienes se siguen dejando la piel por la empresa y por los clientes. En definitiva, frente al miedo que nos conduciría al cierre colocamos la responsabilidad de hacer algo distinto para obtener un resultado diferente. Y eso mismo defendemos con nuestros clientes y con los que nos gustaría que lo fueran.
Y lo mejor de todo es que soy yo quien tiene la fortuna y el honor de dirigir toda esta orquesta y también quien está dispuesto a estar a la altura del esfuerzo de este equipo; a la altura del compromiso de este grupo humano y de los ovarios y las pelotas que todas ellas y ellos le están poniendo para demostrar una y mil veces los grandísimos comunicadores (periodistas y markteros), que son, justo ahora cuando más lo necesitan nuestras instituciones y corporaciones.
Todo esto es y será así aunque al final de año acabemos asumiendo un balance negativo en las cuentas, y con suerte un empate. Y todo habrá valido la pena porque es tanto lo que Equipo de Comunicación gana con estos profesionales que este ejercicio no dará para pagárselo con dinero, ni aunque lo hubiera.
A ratos, ni yo como gerente de Equipo de Comunicación, ni todos nuestros clientes juntos, somos conscientes de la suerte que tenemos, pero todos los días del año si podemos comprobar que están a nuestro lado a cada momento… Gracias Juan Diego, Pilar, Laura, Pablo, Nuria, Rubén, Manolo y Mariano. Si, también a ti Mariano, que acabas de llegar y ¡vaya momento que has elegido para meter la cabeza en la cueva!